Santa Susana (El Maresme)
Viaje iniciado el 27 de abril y
finalizado el 6 de Mayo, 10 días incluyendo los dos del viaje en AVE, desde
Puertollano a Barcelona y desde Barcelona a Santa Susana en autobús (hotel
Sirius ****, habitación 409), y el el retorno a la inversa.
El día 27 subimos al AVE en Puertollano con destino a Ciudad
Real donde nos bajamos y cogimos el AVE de las 16:39 con destino a Barcelona,
llegando a la estación de Sanz sobre las 20:25, allí nos recogió un autobús que
nos traslado al hotel Sirius de Santa Susana; debido a lo intempestivo de la
hora se nos sirvió una cena fría.
El Maresme es
una comarca de la provincia de Barcelona, estrecha franja a las
vertientes y a los pies de las montañas de la cordillera Litoral —sierras
de San Mateo, del Corredor y de Montnegre (las dos últimas
forman un parque natural) — de playas largas y arenosas dónde afluyen una serie
de rieras formadas en las montañas mencionadas. Mataró es la capital
de la comarca, que comprende poblaciones con mucha personalidad y
vitalidad: Mataró, Arenys de Mar, Canet de Mar, Calella, El
Masnou, Premiá de Mar, Vilasar de Mar, Tordera o Pineda
de Mar, y por supuesto Santa Susana entre otras. Su litoral es conocido
turísticamente como la Costa del Maresme.
Santa Susana como pueblo no tiene
mucho que ver, un día nos acercamos hasta el mismo dando un paseo y llegamos
hasta el centro, plaza, iglesia, ayuntamiento et. tiene unas urbanizaciones en
unas pequeñas montañas a las que no subimos.
Pero el turismo se desarrolla
fundamentalmente en la zona costera, donde apenas hay bloques de viviendas, a
un hotel le sucede otro. Por tanto la franja paralela a la playa es la zona
turística y se encuentra repleta de hoteles, restaurantes y tiendas. Santa
Susana y Malgrat de Mar están unidos por esta línea de hoteles y si no fuera
por el color del embaldosado del suelo que son diferentes en uno y otro pueblo,
no sería fácil saber si uno está en santa Susana o en Malgrat.
Malgrat de Mar pueblo, tiene
mucha más entidad que Santa Susana, un día nos acercamos paseando hasta el
centro y otro lo hicimos como viajeros de tren turístico de Malgrat, el Tricu –Tricu.
En plaza de Pau Casals cogimos
el ascensor-funicular de acceso y
subimos al Parque del Castillo desde donde se aprecian unas magnificas
panorámicas.
El primero de los cuatro días que
nos desplazamos hasta Barcelona seguramente fue el que más anduvimos, es por
eso por lo que pudimos contemplar multitud de cosas interesantes de la ciudad.
Nos bajamos del tren en la Plaza
de Cataluña, como haríamos en el resto de ocasiones y nos dedicamos a recorrer
La Rambla de Catalunya o simplemente La Rambla de las Flores, como también es
conocido este pintoresco paseo repleto de multitud de puestos y terrazas de un
fascinante atractivo y colorido.
En nuestro, a veces zigzagueante
recorrido, apartándonos momentáneamente del recto trazado de La Rambla,
contemplamos emblemáticos edificios y plazas de la ciudad, así como las típicas
calles del barrio Gótico y algo del del Raval.
Fue así como después de pasar por delante de la Fuente de Canaletas y entrar a la iglesia de Betlém, nos internamos por
entre el bullicioso torbellino de gente que recorría el interior del mercado de
la Boquería, para como buenos turistas contemplar sus abigarrados puestos
repletos de todo tipo de alimentos, cuyo orden y disposición despierta la
admiración de todo el que los contempla.
Luego y como dije antes por una
serie de intrincadas callejuelas del barrio Gótico llegamos hasta el Archivo
Histórico y la Iglesia Catedral de la Santa Creu.
Si en el Archivo nos sorprendió
una novia realizando su reportaje de boda, a la salida del mismo y después de
visitar la Catedral la sorpresa nos la produjo la soprano que para ganarse unos
euros, nos alegró la salida con su armonioso canto.
Continuando por el barrio Gótico
llegamos a la Plaça de Sant Jaume donde se encuentran dos de los edificios más
importantes de Barcelona, el Ayuntamiento y el Palacio de la Generalidad.
La Plaza de San Miguel nos
recibió a continuación mostrándonos en su centro una especie de pirámide hecha
a modo de alambre trenzado. Luego por una estrechísima calle con algunos
balcones repletos de plantas desembocamos en la Plaza Real, cuya magnifica
fuente y su entorno se encontraba muy concurrido.
Solo nos quedaba volver a La
Rambla, para continuar deleitándonos con los diversos puestos de flores y
artículos de todo tipo de cosas, así como de las fuentes, estatuas, mimos y
músicos callejeros de la más diversa índole.
Y fue así como llegamos hasta
Colón y a los majestuosos edificios del Puerto de Barcelona: Edificio de la
Junta de Obras del Puerto y el edificio de la Aduana del Puerto.
Mas allá el Maremágnum, esa zona
de ocio ganada al mar, que antes de iniciarse las obras que dieron lugar a su
apertura el 7 de Mayo de 1995, era solo eso, mar. No lo visitamos era demasiado
tarde para hacerlo y estábamos muy cansados, pero ya lo conocíamos lo habíamos
visitado pocos años después de su apertura. Por lo que nos limitamos a
contemplarlo desde este lado del mar, desde tierra firme.
La Rambla del Mar (Maremágnum) es
la puerta de entrada a la mayor zona de ocio de Barcelona, es un lugar ideal
para pasear y contemplar unas vistas inéditas de Barcelona. Construida sobre el
mar esta pasarela flotante de madera representa una de las obras más
emblemáticas del Port Vell, única en el mundo.
El Port Vell es la mayor zona de
ocio, lúdica y comercial de Barcelona. En las 55 hectáreas de terreno que ocupa
al lado del mar se han construido grandes espacios públicos de paseo, oficinas,
locales comerciales, un inmenso acuario, un cine Imax, un complejo de
multicines, el Museo de Historia de Cataluña, el Museo Marítimo y multitud de
zonas náutico-deportivas. El Port Vell es una zona única, la más animada y
relajante de Barcelona. Uno de los mayores atractivos de la ciudad.
Antes de abandonar el Paseo de la
Rambla pasamos por el Teatro del Liceo.
Luego exhaustos pero con paso
firme emprendimos el retorno Rambla arriba hasta llegar a la Plaza de Cataluña
para coger el tren que con el tiempo justo nos permitió llegar al hotel en
Santa Susana donde con escaso margen entramos antes del cierre de la hora de la
comida.
Siempre que fuimos a Barcelona
cogimos el tren en Santa Susana, esta
segunda ocasión la dedicamos a recorrer el Paseo de Gracia hasta llegar a la “La Pedrera” muy cerca de la Avenida Diagonal,
también recorrimos un par de manzanas de la Gran Vía de las Corts Catalanes
hasta pasar el hotel Palace, he hicimos un pequeño recorrido por la calle Casp
(Caspe), pasando por delante del Tivoli, hasta llegar a la Casa Calvet, elegida
en el concurso anual de edificios artísticos instaurado por
el Ayuntamiento el 23 de junio de 1899 para
premiar al mejor edificio construido anualmente en la ciudad. Único
edificio de Antonio Gaudí distinguido con este premio. Lo que resulta un tanto
paradójico ya que dos de las obras de este arquitecto resultan ser los
edificios más visitados de Barcelona.
Tanto la Casa
Batlló (1906) como la Casa Milà (1910) (ambos edificios de
Antonio Gaudí) se presentaron al concurso. En el primer caso, el jurado no
quería nada relacionado con el modernismo (Anuario
Asociación de
arquitectos de Cataluña-1910, pág. 20); en el segundo, el jurado argumentó
que era una "obra inacabada" al faltar parte de la decoración
interior (Anuario
Asociación de arquitectos de Cataluña-1912, pág.
28)
Es curioso que estos dos
edificios de Barcelona, junto con la Sagrada Familia y el Parque Güel, sean de
lo más visitado de la ciudad. Delante de estas dos “casas” podemos ver a cualquier
hora del día grandes colas de turistas tomando fotografías, mientras esperan
turno para pasar al interior. Junto a la Casa Balto se encuentra la Casa
Amatller obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch muy visitada también. Todas
estas obras de arquitectura han sido declaradas Bien de Interés Cultural.
La Casa Batlló es
un edificio procedente de una
remodelación integral de un edificio previamente existente en el solar, obra
de Emilio Sala Cortés. Está situado en el número 43 del paseo de
Gracia.
Pero en el Paseo de Gracia se encuentran muchos más
edificios de una arquitectura excelsa, antes y después de la Casa Milá (La
Pedrera).
Algunos de estos edificios
resultaron nuevos para mí, o, simplemente
no los recordaba, pero los tres más emblemáticos, hacía unos cuantos
años que los habíamos visto, en aquella ocasión, no dejamos de pasar la
oportunidad de adentrarnos en en el interior de La Pedrera.
Luego retrocedimos hasta la
estación de Metro Paseo de Gracia y tomamos la línea 2 (color morado) para
bajarnos en La Pau (La Paz), que era lo que previamente habíamos acordado con
la prima Antonia, allí nos encontramos con ella y nos llevó hasta su casa donde
pudimos ver a la tía Silvestra y degustar el sabroso fideuá que Antonia nos
hizo, luego durante la sobremesa, apareció Silvia. Venía de trabajar.
Finalmente cogimos el metro para
regresar a la Plaza de Cataluña para tomar el tren que después de hora y media
de recorrido nos dejo en Santa Susana con tiempo suficiente para llegar a la
hora de la cena.
El jueves habíamos quedado en
visitar a mi hermano en Barcelona, por tanto lo programamos para aprovechar el
viaje haciendo un recorrido turístico por la ciudad tal como hicimos en los
días precedentes.
Por lo tanto después del
correspondiente recorrido en tren de hora y media desde Santa Susana a la Plaza
de Cataluña, tomamos el metro línea 1 ( color rojo) con dirección Fondo y nos
bajamos en Gloríes.
En la plaza de las Glorias
pudimos contemplar tres emblemáticas construcciones, el edificio Hub, que
vistamos muy ligeramente, La torre Agbar y el Mercado de los Encantes, que
estaba fuera de servicio, quizás se estaban realizando reformas.
El Museo del Diseño de
Barcelona (oficialmente y en catalán Museu del Disseny de
Barcelona) es un museo dependiente del Instituto de Cultura de Barcelona
que se origina a partir de la integración de las colecciones del Museo de
las Artes Decorativas, el Museo de Cerámica, el Museo Textil y de
Indumentaria y el Gabinete de las Artes Gráficas. El museo está
ubicado en el edificio del Disseny Hub Barcelona, en la Plaça de les
Glòries, compartiendo sede con el Foment de les Arts i el
Disseny (FAD) y el Barcelona Centro de Diseño (BCD), dos
instituciones pioneras en la promoción y el desarrollo del diseño
en Cataluña.
Luego continuamos nuestro
recorrido a pie por la Avenida Diagonal, desviándonos a la derecha para
contemplar exteriormente La Sagrada Familia, cuyos alrededores se encontraban
abarrotados de turistas absortos en su contemplación.
Abandonamos los alrededores del
templo Expiatorio para retomar la Diagonal por donde continuamos nuestro
recorrido hasta llegar a la Casa Terrades “Les Punxes”, en castellano “los
pinchos”, delante de la misma no faltaban los turistas que se aprestaban a
tomar fotografías de este maravilloso edificio, prestando atención a las
bicicletas que circulaban por el carril bici que recorre la Diagonal, para no
ser golpeado por algún ciclista ya que puede interferir con los puntos más
estratégicos para situarse.
La Casa Terrades se encuentra muy
cerca del Paseo de Gracia, donde tomamos el metro en Diagonal, línea 3 (color
verde) con dirección a Trinitat Nova y nos apeamos en Canyelles; nada más salir
del metro nos encontramos a Marcial con el que habíamos quedado previamente.
Fuimos hasta su casa donde nos
esperaba Isabel con la mesa repleta de apetitosos aperitivos, de los que dimos
debida cuenta para pasar a degustar el sabroso cordero asado que mi cuñada nos
había preparado.
Después del café y la sobremesa
fuimos a ver a mi tía Sandalia a su casa de Vía Julia, donde la atendía
Domingo; a Cipri no la pudimos ver porque se encontraba ausente al cuidado de
sus nietas, en cambio si vimos a Francisco que se presentó allí al poco de
llegar nosotros.
Después de un rato, pues el
tiempo apremiaba, Marcial nos traslado en coche hasta el colegio donde estaba
su nieto Álvaro y estuvimos con él y con su madre Karen. Luego nos llevó hasta
el Arco del Triunfo, donde nos despedimos de él.
Está situado en la salida norte
del Parc de la Ciutadella, que da a un paseo muy amplio (Passeig Lluís
Companys). Pasar por el Arco del Triunfo puede ser interesante si se va con
niños desde el parque o desde el Zoológico hacia plaza
Catalunya.
En la estación que hay casi
frente al mismo, tomamos el tren para Santa Susana, donde llegamos algo
derrengados después de tanto caminar.
El último de los días que nos
desplazamos hasta la Ciudad Condal teníamos como objetivo recorrer el Parque
Güell. Lo cierto es que pretendíamos visitarlo el día anterior, cuando fuimos a
ver a mi hermano, pero los tiempos han cambiado mucho, la única vez que lo
vimos fue hace bastantes años, entonces la visita era gratis, pero ahora hay
que pagar, la demanda es grande y hay que adquirir las entradas con antelación,
debido a ello solo pudimos obtenerlas para este día y a partir de las 12:30 horas y no de las 10:30 como
pretendíamos.
Luego en la Plaza de Cataluña,
cogimos el autobús 24 que nos dejó en la misma entrada del Parque, otra opción,
es coger el metro línea 3 y bajarse en Lesseps o Vallcarca, pero hay que
caminar bastante, por lo que optamos por tomar el autobús.
Si se va a Barcelona una de las
cosas imprescindibles es la visita a este parque de cuento de hadas, no me voy
a extender casi nada en la descripción, en el segundo de los enlaces que he
introducido está todo muy bien especificado, no obstante daré una ligera
explicación.
Para aquel que no lo conozca
pongo lo que una persona que me acompañaba y que lo vio por primera vez dijo
con afectada admiración refiriéndose a las dos casitas de la entrada: ¡parecen
dos casitas de un cuento!
Eusebi Güell encargó a Gaudí el
proyecto de una urbanización para familias acomodadas en una gran finca que
había adquirido en la zona conocida popularmente como la montaña Pelada. Su
situación era inmejorable, en un entorno sano y con unas vistas esplendidas del
mar y de la llanura de Barcelona. En la urbanización estaban previstas unas 60
parcelas de forma triangular, con una compleja red de caminos, viaductos y
escaleras que salvaban la topografía del terreno. Las condiciones de
construcción eran muy restrictivas, solo se podía edificar una sexta parte de
la parcela, y las construcciones solo podían dedicarse a usos residenciales.
Güell quería recrear los selectivos condominios británicos y por dicho motivo lo
denominó Park Güell, en inglés.
La relación que mantuvieron Güell y Gaudí no fue simplemente la propia de
artista y mecenas, sino una verdadera historia de amistad. Gaudí emprendió una
reflexión urbanística profunda para dar forma al conjunto, adentrándose en un
insólito proceso de creación artística.
Las obras del Park Güell
avanzaron a buen ritmo los primeros años del siglo, pero las complejas
condiciones de adquisición de las parcelas, el carácter exclusivo de la
urbanización y la falta de un transporte adecuado hicieron inviable el
proyecto. Eusebi Güell decidió paralizarlo en el año 1914.
Tras la muerte de Eusebi Güell,
sus herederos lo ofrecieron ala Ayuntamiento de Barcelona, que decidió
adquirirlo en el año 1922 y lo abrió como parque publico cuatro años más tarde.
Actualmente es un preciado lugar de esparcimiento para los barceloneses y un
foco de atracción de los visitantes de todo el mundo. La UNESCO lo declaró
patrimonio cultural de la humanidad en 1984.
Las partes del parque son las siguientes:
A.
Entrada y Conserjería
B.
Casa del guarda
C.
Escalera monumental
D.
Sala hipóstila, el exterior
E.
Sala hipóstila, el interior
F.
Jardines de Austria
G.
Plaza de la Naturaleza
H.
Pórtico de la lavandera
I.
Rampa y casa Larrard
Para terminar tengo que decir que
desde el Parque Güell hay unas magnificas vistas del mar por la zona donde se
asientan los edificios que se construyeron para la villa Olímpica, siendo
perfectamente visibles la Torre Mapfre y su vecina del hotel Arts, de la misma
altura, lo que en la lejanía las hace parecer gemelas aunque sean diferentes,
también se ve el hotel W Barcelona (hotel Vela) y algunos otros edificios, y la
que podríamos denominar la joya de la corona, el Templo Expiatorio de la
Sagrada Familia.
Una vez que nos extasiamos de
Parque y admiramos la artística obra de Gaudí, se imponía el regreso, por tanto
en la misma salida del Parque volvimos a coger el 24 y regresamos a la plaza de
Cataluña.
Comimos en el restaurante
Corchos, Rambla de Cataluña, 12 al lado mismo de la Plaza de Cataluña.
Luego cogimos el tren y
regresamos a Santa Susana donde llegamos muy holgados de tiempo, pero sumamente
cansados.
El último día dimos un paseo por
Santa Susana-Malgrat, zona de tiendas y playa y regresamos al hotel para
prepararnos para la salida, la hora de la comida se adelantó a las 12:40 y
salimos del hotel a las 13:20 para coger
el autobús que nos trasladó a la estación de Sanz donde a las 15:50 cogimos el
AVE que había de llevarnos hasta Ciudad Real, allí nos bajamos poco después
cogimos otro AVE que a las 20:28 nos dejaba en Puertollano.
Además de realizar los recorridos
que he reseñado también dispusimos de tiempo para pasear en repetidas ocasiones
por la siempre concurrida Plaza de Cataluña.
Para terminar hay que decir que
el tiempo no ha sido bueno para tomar el sol y bañarse, en cambio ha sido muy
apropiado para pasear y visitar lugares y monumentos.
Puertollano mayo de 2017